Third Sunday in Ordinary Time, Year C-2019
- Like Jesus in Mind, Heart and Action
Jesus is the one whom God has anointed with the Holy Spirit and sent to bring glad tidings to the poor. And he wants us to be like him, bringing the Good News to the poor by the power of the Spirit.
We Christians try to become like Jesus Christ. We seek to conform to him, to the way he is, to how he thinks, feels and acts. All this requires, however, that we really know him.
And in today’s Gospel, Jesus tells us who he is. He does so as he takes part in the service at the synagogue in Nazareth. There are details in the account about what he does and says.
Jesus stands up to read. And right away he receives a scroll of the prophet Isaiah. He unrolls it and, finding a passage, he reads it. After the reading, he rolls up the scroll and hands it back to the attendant. He sits down. He, then, explains the reading, saying to them, “Today this Scripture passage is fulfilled in your hearing.”
These details are a way to show the importance of what Jesus does and says. They also invite us to look intently at him and to listen to him attentively. Hopefully, by not missing any detail, we get to know him accurately and understand with certainty his anointing and his mission.
Jesus, needless to say, reveals himself as the preacher of the Good News to the poor. And it is surely the Holy Spirit that leads him to those who live on the outskirts, to opt for them.
Jesus tells us, moreover, that he is the today of those in need. In other words, he fulfills here and now all their hopes and wishes and dreams. He is their Savior. And his wondrous deeds show also that he thinks of salvation not as something spiritual only. Though, undoubtedly, they are its signs. And so, he saves them in every way, answering both their bodily and spiritual needs.
Christians, particularly the Vincentians, are truly like Jesus and follow him when they help others in every way.
To be like Jesus is “to model our thoughts, works, and intentions on his” (SV.EN XII: 68). And what does it mean to be like Jesus and share in the Vincentian charism that comes from the one Spirit? It means “to preach the Gospel by words and by works” (SV.EN XII: 78), which St. Vincent spells out, of course, in great detail. We should, therefore, read or hear it again and again. But, more importantly, it must come to fulfillment today in our reading or hearing.
Lord Jesus, make us like you, truly committed to the poor, as the Eucharist asks of us (CCC 1397).
27 January 2019
3rd Sunday in O.T. (C)
Neh 8, 2-4a. 5-6. 8-10; 1 Cor 12, 12-30; Lk 1, 1-7; 4, 14-21
VERSIÓN ESPAÑOLA
- Semejantes a Jesús en el pensar, sentir y actuar
Jesús es el Ungido con el Espíritu Santo y el Enviado de Dios a evangelizar a los pobres. Nos quiere semejantes a él, evangelizando también a los pobres, movidos por el Espíritu.
Los cristianos pretendemos hacernos semejantes a Jesucristo. Buscamos conformarnos con él, con su forma de ser, pensar, sentir y actuar. Todo esto, sin embargo, requiere que le conozcamos realmente.
Y en el Evangelio de hoy se nos revela Jesús por medio de su intervención en el culto en la sinagoga de Nazaret. Esa intervención se nos relata detalladamente.
Se pone de pie Jesús para hacer la lectura. Recibe a continuación el rollo del profeta Isaías. Lo desenrolla y, encontrando un pasaje, lo lee. Después de leer, enrolla el rollo y se lo devuelve al ayudante. Se sienta luego para explicar la lectura. Y él comienza a decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Tales detalles marcan la suma importancia de lo que hace y dice Jesús. Nos invitan a mantener los ojos clavados en él y a escucharle con atención. Es de esperar que, perdiéndonos ningún detalle, logremos conocerle debidamente y entender con certeza su unción y misión.
Huelga decir que Jesús se revela como el Evangelizador de los pobres. Y, seguramente, es el Espíritu Santo quien le impulsa a ir a las periferias, a hacer suya la opción por los pobres.
Nos dice además Jesús que él es el hoy de los necesitados. En otras palabras, él cumple todas las esperanzas, todos los deseos y sueños de los pobres. Él es su Salvador. Y dejan claro los prodigios de Jesús que él no solo toma la salvación por algo espiritual, si bien son indudablemente señales de ella. Así que los salva de todas las maneras, remediando sus necesidades tanto corporales como espirituales.
Los cristianos, los vicentinos en particular, se hacen semejantes a Jesús y lo siguen cuando ayudan a los pobres de todas las maneras.
Hacernos semejantes a Jesús es «conformar nuestros pensamientos, nuestras obras y nuestras intenciones a las suyas (SV.EN XI:383)». ¿Y qué quiere decir ser nosotros semejantes a Jesús y compartir el carisma vicenciano que viene de un solo Espíritu? Significa «evangelizar de palabra y de obra» (SV.EN XI:393), lo que concreta san Vicente detalladamente. Debemos leerlo o oírlo una y otra vez. Pero importa sobre todo que hoy se cumpla lo que leemos o oímos.
Señor Jesús, haz que seamos semejantes a ti, comprometidos con los pobres, como nos lo pide la Eucaristía (CIC 1397).
27 Enero 2019
3º Domingo de T.O. (C)
Neh 8, 2-4a. 5-6. 8-10; 1 Cor 12, 12-30; Lc 1, 1-7; 4, 14-21