29 de octubre de 1638 b
Conferencia de Vicente de Paúl a los misioneros paúles sobre la perseverancia en la vocación. Como razones para ello, Vicente cita: que es Dios mismo el que los ha llamado y destinado desde toda la eternidad para ser misioneros; que son los primeros llamados, pues así es como se llama a los que entran en una Congregación durante su primer siglo; que es una vocación muy conforme con Nuestro Señor Jesucristo, que, parece, escogió como principal actividad la de atender a los pobres y ocuparse de ellos, "Misit me evangelizare pauperibus". Como medios, Vicente propone: pedir a Dios la confirmación y afianzamiento en la vocación; estimarla mucho; observar todos los reglamentos de la casa que, aunque sean pocos, son todos importantes; vivir juntos con gran caridad y cordialidad. Vicente añade, dirigiéndose a los hermanos, que su vocación también es conforme a la vida de Nuestro Señor, pues ellos imitan los treinta años de su vida oculta mientras que los sacerdotes imitan solo tres años y medio, y a causa de la unión de las distintas partes de un mismo cuerpo, en lo que un miembro hace se considera que el otro tiene parte.